Ubicada en el glamouroso distrito de Salamanca, epicentro de la moda, la cultura y el ocio en Madrid, esta elegante vivienda reformada íntegramente, presume de una localización inmejorable.
¿Nuestra estancia favorita? La cocina.
Abierta al salón y con una larga mesa a modo de isla, ideal para acoger todo tipo de reuniones familiares o con amigos. Para marcar la división entre ambos espacios, aprovechamos a modo de separador un pilar visto. Un elemento que traza una línea imaginaria entre ambas estancias, sin romper con la unidad del espacio y dando sensación de amplitud.
¿Un elemento clave de este proyecto? La iluminación artificial.
Introdujimos diferentes soluciones de luz como rieles con focos en el techo, leds detrás de los espejos en los cuartos de baño o iluminación candilejas en el techo del dormitorio. Una combinación de efectos perfecta.