Esta acogedora vivienda de 80m2 y dos habitaciones situada en el área residencial de Las Tablas (Madrid), destaca por la fusión de estilos decorativos, con clara inspiración retro, que protagoniza todas sus estancias. Diferentes formas, materiales y colores se mezclan entre sí creando ambientes estilosos, frescos y con fuerte personalidad. Una apuesta estética que se percibe a la perfección en el salón, en el que el aparador en madera y dorado se convierte en la pieza estrella, transportándonos a los años 60.
Uno de los principales objetivos de este proyecto era dotar al apartamento de mayor amplitud. Para ello, abrimos la cocina al salón, conectando ambas estancias y sacando el máximo provecho al espacio. La cocina, en tonos negros en contraste con madera y electrodomésticos metalizados, destaca por su práctica península con vitrocerámica incluida y su suelo porcelánico, perfecto para este tipo de estancia por su durabilidad, versatilidad y fácil mantenimiento.
La iluminación pone el broche de oro a esta reforma, en la que la luz natural que entra por sus amplios ventanales se ha complementado con luces candilejas en los techos y sofisticadas lámparas que dan un toque de exclusividad.
