Amplitud y luminosidad son los dos pilares sobre los que se sustenta esta vivienda. Una reforma integral en la que nuestra prioridad fue crear espacios abiertos, polivalentes y llenos de luz.
En su estado actual, la vivienda contaba con tres dormitorios, un cuarto de baño, un salón comedor separado de la cocina mediante un hall de entrada, y una pequeña terraza. ¿Quieres saber qué hicimos para transformar esta casa en su mejor versión? ¡Sigue leyendo!
Para crear un gran “open space”, decidimos introducir la terraza dentro de un amplio salón comedor al que dotamos de una cocina americana con isla central. Un espacio en el que el color blanco es el gran protagonista, presente en el mobiliario de todo el inmueble, y en detalles como tiradores o interruptores. Un tono perfecto para potenciar la luminosidad del ambiente, que decidimos combinar con un material cálido como la madera. El dúo idóneo para dar vida a estancias acogedoras.
Siguiendo con nuestro objetivo de conseguir una vivienda diáfana con estancias multifuncionales, diseñamos una habitación polivalente, que funciona como despacho o dormitorio, según se requiera. Además, gracias a sus puertas correderas de suelo a techo, esta estancia puede abrirse completamente, permitiendo integrar la zona de trabajo en el salón, o cerrarse para crear un espacio independiente.
La reforma se completó con dos cuartos de baño: uno de ellos en suite y un segundo con acceso desde el distribuidor, que da apoyo a las dos habitaciones restantes.
