En su estado anterior a la reforma, esta vivienda ubicada en la calle Pérez Galdós (Madrid) estaba protagonizada por un estrecho y largo pasillo que daba lugar a espacios angostos y mal comunicados. De este modo, la reforma integral se centró en eliminar dicho pasillo como elemento protagonista, y potenciar la altura del piso y la entrada de luz natural. Así, se propuso dividir la vivienda en dos zonas: zona de día, ubicada en la parte exterior de la casa, para aprovechar así la entrada de luz natural; y zona de noche, situada en la parte interior.
Mediante la reforma, la zona de día se convirtió en la protagonista de la casa. Esta parte de la vivienda está formada por las zonas comunes, cobrando especial importancia la cocina, que se sitúa como el punto focal de inmueble.
En cuanto a la zona de noche, la componen un total de cuatro dormitorios, tres de ellos dotados de baño en suite y vestidor. Pero si tuviéramos que escoger un ambiente de esta zona, sería, sin duda, el dormitorio principal. Un espacio elegante y lujoso cuyo cuarto de baño se plantea como un espacio abierto a la habitación, con una cerrajería dorada que ejerce como cabecero, al mismo tiempo que sirve como separador de estancias entre la zona de descanso y la zona de ducha pasante y bañera.
Otros elementos diferenciadores:
- Iluminación indirecta en techos
- Molduras para mantener la esencia clásica de la vivienda
- Suelo cerámico en toda la vivienda
